Acusar a Trump: el sándwich de jamón de la fiscalía

May 05, 2023

Donald Trump fue acusado el jueves por su manejo de documentos clasificados. El republicano, que busca regresar a la Casa Blanca en 2024, se ha convertido en el primer expresidente en enfrentar cargos penales por delitos federales en Estados Unidos. Este procedimiento judicial se suma a una larga lista que el polémico político viene arrastrando por los tribunales. Su última candidatura a la presidencia ahora ha sido puesta a prueba por un gran jurado. Esta es una variación del sistema judicial tradicional que estamos acostumbrados a ver en películas y series de televisión. En el 95% de los casos, este procedimiento resulta en acusación.

La acusación contra Trump, la segunda en lo que va de 2023, ha provocado ondas sísmicas en la política estadounidense. Especialmente entre el Partido Republicano. Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara de Representantes, ha criticado la medida, desvelada por el expresidente en su red social, Truth Social. “Es inconcebible que un presidente procese al principal candidato que se le opone”, escribió el congresista en Twitter.

En realidad, los nuevos problemas judiciales de Trump han sido el resultado de un gran jurado convocado en Miami. A diferencia de los juicios ordinarios, compuestos por un juez, 12 jurados y abogados de la acusación y la defensa, esta acusación ha sido decidida por un panel integrado por 23 personas. Al menos 12 tuvieron que votar para acusar al expresidente de lo que hasta ahora parecen ser siete cargos, entre ellos: retención deliberada de documentos de seguridad nacional en violación de la Ley de Espionaje, declaraciones falsas y conspiración para obstruir la justicia. Trump podría ser sentenciado a varios años de prisión si es declarado culpable. Por el momento, el político comparecerá el martes a las 15.00 horas en un juzgado de distrito de la ciudad.

Las acusaciones del gran jurado son a menudo controvertidas, especialmente porque la acusación se decide en completo secreto, algo que contrasta con la transparencia absoluta que es la aspiración de los juicios judiciales regulares. Las sesiones del gran jurado se llevan a cabo durante un período de tiempo más largo, que puede oscilar entre 18 y 36 meses. Durante este tiempo, se designa un "fiscal especial", en este caso Jack Smith, quien presenta las pruebas que han podido obtener para respaldar la acusación. Esta vez fueron testimonios de testigos, imágenes de cámaras de seguridad de la mansión de Trump en Florida, Mar-a-Lago, y otras pruebas documentales. Los miembros del jurado se reúnen al menos una vez a la semana o un par de veces al mes para evaluar estos elementos.

Todo esto se lleva a cabo a puerta cerrada. Ni un juez ni un abogado defensor está presente en el juicio. A diferencia de los juicios ordinarios, en los que la acusación debe probar el caso más allá de toda duda razonable, el objetivo de los fiscales es convencer a la mayoría del gran jurado de que tienen un caso lo suficientemente sólido como para asegurar una condena en el tribunal y ante un juez; un proceso que puede llevar meses e incluso años. Según la Oficina de Estadísticas de Justicia del Departamento de Justicia, el 95-99% de los casos presentados ante un gran jurado resultan en una acusación.

Este alto porcentaje ha provocado críticas al procedimiento. En marzo, cuando se conoció la noticia de que Trump había sido acusado de pagar dinero por el silencio de la actriz porno conocida como Stormy Daniels, el exvicepresidente Mike Pence (que está tratando de asegurar la nominación republicana de 2024) recordó un viejo dicho popular en las facultades de derecho: " Puedes acusar a un sándwich de jamón”, dijo en CNN. Las palabras del exgobernador de Indiana al periodista Wolf Blitzer subrayan lo fácil que es obtener una acusación por medio de un gran jurado.

Ahora comienza la tarea más ardua de la Oficina del Abogado Especial, que debe prepararse para que el caso avance por un tribunal de justicia. Por el momento, Trump debe comparecer ante un juez la próxima semana. El magistrado determinará entonces las condiciones de la fianza del expresidente. Después de eso, la acusación encabezada por Smith debe compartir la evidencia contra Trump con los abogados del aspirante a la Casa Blanca. La fecha del juicio debería fijarse en los próximos 70 días, aunque esto no está descarrilando las ambiciones de Trump de recuperar el poder.

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